Con muchas dudas partí, ¿razón?. No tenia el deseo de ir, tenia cosas pendiente que hacer y más que querer ir por mi fui por los demás, sí ellos mis amigos, ellos que últimamente han estado ahí soportándome soportando, codo a codo, y jugándosela por un sueño de estar en momento felices y dándonos solución para todo lo que nos atormente nuestra mente.
El día estaba como nublado pero hacia cierto grado de calor, era tan otoñal que no se podía andar sin poleron, pero tampoco en solo polera era especial, era de eso días en donde el aire juega a tu favor y aunque te quieran verter triste tu tienes una sonrisa para todos, aquel que te quiera mirar sonreír o decir ¿Cómo estas?...
Dentro de mi ganas de no ir me puse en "onda", compartí con ellos converse, ingerí algo de alcohol nada fuera de lo normal, seguía conversando, a medida que iba pasando el tiempo mi cuerpo se iba relajando tanto por el lugar, el entorno y más encima ayudada por un poco de alcohol o malicia como decían las abuelas antiguamente. Cada vez todo me sabía más y más tranquilo, más mío de todo me estaba dejando llevar, por la seducción, el lugar y entorno, de mis recuerdo y mis sensaciones a tal punto, que habían momentos que no sabía a donde iba a parar todo esto, tan solo me dejaba llevar como una hoja que se la lleva el viento en aquel otoño, o como una alga se desliza por el mar de un viene y van, así estaba yo entre la hoja y las alga entre mi y mi yo interior.
Saber donde estar o tan solo dejarme llevar, sin saber donde iba a parar, cuando mi van y ven se sentía cada vez más constante, sentía sombra de dirección que intente distinguir pero no conseguí, ruidos que tumbaban mi cabeza, que corrían en mi, atormentando en alguna medida mi calma, que no le ganaban los ruidos que no la molestaban las sombra pero si la tenia en alerta, en un pregunta sin respuesta, que se formo una masa que se entiendo como que todo estaba ya en ascuas, cuando intente mirar no vi, cuando intente respirar no pude sentir el aire, cuando intente hablar expulse más que palabras, más que sentimiento expulse lo que me tenía ahogado sin lamento. En ese momento mire y vi, en ese momento quise sentir y sentí, vi a mi lado sombras nueva pero reconocible, sentí una voz tan ajena, pero tan sensible para mi alma, que por un minuto me sentí soñando… Por un minuto me quise peñiscar, pero me toque mi piel y me hice gritar, pues en ese minuto sentí, que lo tenía a mi lado no era un sueño, ni era una ilusión que al lado no tenía tan solo "amigos" si no más bien alguien que cautivo mi atención y no fue la primera vez que lo hice sino, supo reconocer un alma alejada y una sonrisa, dentro de mi neblina pregunte ¿porqué? y ¿cómo?, no sentí respuesta sino una risa de inmediato pero no una risa de pena, ni menos amargura fue una de esas risa que te dan a dentro que terminan con una pierna templando y con una cuantas mariposas radiando, tu panza, ahí comprendí que lo que tenia a mi lado no era tan solo, un amigo si no un ser extraño pero a la vez tan cercano a mi, que no era visible para mis ojos, pero que para su alma fui la persona más visible de aquel lugar, lo mire y no vi pues tenía mi cabeza enredada, si bien había expulsado mi tormenta ahora la calma seria lenta no tenia ganas de hablar sino tan solo dejarme llevar, por un instante trate de hilar palabra pero comprendí, que hay momentos que las palabras sobran y que un simple gesto puede decir más que mil palabra, solo mire y reí solo abrase y me conecte, con aquel recuerdo y con aquel cuerpo que tenia una conexión, que sobrepasada lo que llamo los limites de una simple razón...
si me dijeran de nuevo quieres ir?. Yo diría no para luego terminar con ese tan bello sí!
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