Cada día a eso de las seis de la tarde escucho una vocecita dulce que me dice " vas a tomar té", a la que respondo frecuente mente, " NO! toma tú no mas", luego de la pregunta vuelve a preguntar lo mismo, a lo que tiendo a responder igual o terminado aceptando con un bueno ya, así que es probable escuche esa pregunta más de 365 días en el año puede ser el doble o hasta quizás el triple de veces, siempre esa preguntas es repetida y contestada afirmativa mente siempre por cansancios casi nunca por querer de verdad o porque de verdad muero de hambre, es la única comida del día que me tramitan tanto o la cual hago que yo me la tramiten ya que saben que abra un punto que diré definitivamente NO o que termine con un ya bueno que será e cumplido mi misión ! donde saco mi banderita blanca y ella saca los fuegos artificiales para celebrar. Así empezó paso ese día del quieres o no quiere llegue al quieres con motivación, tanto que ayude puse lo que se debía hasta me hice la gentil y pele unas ricas paltas, que habíamos sacado con nuestras propias manos, todo iba muy bien, perfecto sin duda el pan estaba calentito un punto más a favor para que me dieran ganas de tomar un rico té, en una tarde tan helada acompañado de un rico pan, palta y ambiente hogareño. Si casi sentía la brisa de familia feliz, todo iba de maravilla tan ideal que daba miedo, luego de terminar la palta puse lo que faltaba, y nos preparamos asentarnos, estábamos tomando posición cuando de repente tocan el timbre, supusimos quien podía ser, pero mientras suponíamos mamá salio, mientras seguimos suponiendo paso el rato y nos dimos cuenta que todo era un error, que no era quien pesábamos, por la hora, el día y sobre todo por la tocada de timbre que esta vez nos jugo una mala pasada, estaba todo listo y dispuesto teníamos invitados y todo servido no podíamos dejar todo tirado y volver a nuestras labores, sino teníamos que ser cortés y esperar o por ultimo empezar, partimos esperando tranquilos, dando tiempos para afinar detalles, para poner lo que no habíamos puesto o poner demás, total nunca es poco, siempre hay algo más, que poner para no mostrar pobreza o darle más opciones al paladar, paso el rato y nos sentamos tomamos un sorbo de té otro tomaron pan, todo muy relajado, a veces hubieron esos silencios que no sabes que hacer que el tic tac del reloj, se siente con más intensidad y que la intensidad del tiempo se hace más larga, comenzamos tomando un pan, luego un sorbo de té de a poco empezamos dejamos de esperar y empezamos pero en un minuto decidimos para fuimos a ver, que era lo de afuera miramos y estuvimos ahí un rato intentando que nos vieran, para que cortara y volviera al lugar que la estaba esperando nuestro intento fueron fallidos, devolvimos derrotadas, pues no estábamos solas teníamos que tener la calma y la cordura, no sentamos continuamos en lo nuestro, en pequeños toques de pan, nuestra delicada sorbida de té y el silencio que le daba armonía a este escenario, fue tanto que decidimos tomar y no procurarnos total había pasado más de 20 minutos todo se estaba descomponiendo, era un té en invierno, no dura mucho todo en su estado de calentito y listito, así que decimos atacar y atacamos mientras comenzamos, alguien se atoro no invitado sino de la casa, de la desesperación se paro y salio se pació y fue a mirar pero, nada luego entro y del susto decidió no tomar más, pero le que daba y tenia que continuar, había tanto que tenia que comer más, era un té hogareños y con ganas demás tomo más y luego se calmo, cuando acabe el mió sentí que todo estaba en mi pecho me cuestione el haber aceptando esta vez me cuestione tanto porque tenia silencio y gente al lado que no hacia nada más que mirar el suelo, que estaba en nuestro paso, termine y espere ya había pasado más de 30 minutos y nada aun seguía en la puerta y nosotros aun ahí, con todo ya desarmado con todo, ya más frío más desocupado, yo decidí pararme no iba a esperar más me pare dije gracias y partí...
